sábado, 21 de enero de 2012

LA TARTA DE CHOCOLATE


 Había una vez un escorpión muy goloso que vivía en muchos lugares y en ninguno, no tenía rumbo fijo y siempre andaba con su mochila de explorador de un pais a otro...

Un día en uno de sus viajes conoció a unos amigos y coincidiendo con su cumpleaños le prepararon una fiesta y como en todas la fiestas había tarta, la tarta era de chocolate y el escorpión como goloso que era se comió un trocito, pero para su asombro esa tarta tenía algo especial, algo que le gustó tanto que recordó el sabor durante años, tanto es así que cada vez que se acordaba de comer tarta se acordaba de ese trocito tan pequeño que probó en esa fiesta de cumpleaños, y aunque no dejaba de probar otras tartas, nunca dejó de pensar en esa tarta...

Un día en otra fiesta de cumpleaños le volvieron a regalar otra tarta de chocolate y como la otra vez solo probó un trocito, su amigo el lagarto le dijo que la tarta era entera para él que se la podía comer de poquito a poquito, pero el escorpión no quiso, el escorpión lo que quería era seguir comiendo trocitos de esa tarta de chocolate y de otras tartas.

Así fueron pasando los años y cada año igual, en cada fiesta había tarta de chocolate y el escorpión hacía lo mismo, probaba un trocito y la dejaba, decía que el chocolate ya le empalagaba un poco, lo que no pensó bien el escorpión era que nunca había saboreado bien esa tarta...

Un año en otra fiesta de cumpleaños apareció un calamar, pero ese año era diferente y el escorpión quiso comerse la tarta de chocolate entera, aunque aparte seguía comiendo de las otras tartas, pero el calamar que fué mas listo en un descuido del escorpión cojió un trocito, la probó y la saboreó, poquito a poquito cuando el escorpión se despistaba el calamar iba cojiendo de la tarta, y cuando el escorpión se quiso dar cuenta, el calamar casi le deja sin tarta...

Aún quedaba un trocito de tarta, lo que no sabemos es si el escorpión por fin quiso saborear la tarta, y comérsela entera, y si no fuera así, tampoco supimos si volvería a comer una tarta tan buena.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado

Fdo: Susy

EL PLANETA QUE VOLVIO A TENER LUZ





Erase una vez en una galaxia un planeta donde todo era luz y color, un día por extrañas circunstancias el planeta se volvió gris y feo, nadie entendía nada cuando de repente apareció una gran bola de fuego y cada vez que nacía algún lucero o estrella la bola los absorbía y se los llevaba a otro planeta muy lejano, así fue ocurriendo durante muchos años sin que los seres que habitaban en ese planeta pudieran hacer nada, pues aunque no sabían lo que estaba ocurriendo lo aceptaban sin más...

Un día después de muchos años, apareció la luna paseando por el planeta y sacó a la luz uno de los misterios más espeluznantes que jamás los seres que allí habitaban se podrían imaginar y es que había un planeta muy lejano que gobernado por un brujo malvado era donde podrían estar todos aquellos luceros y estrellas que la gran bola de fuego absorbía.

Los seres que en aquel planeta habitaban no podían creer lo que acababan de descubrir, y decidieron investigar lo que ocurrió, así que se unieron y se agruparon para la gran lucha, así estuvieron durante varios años, viajando por toda la galaxia, buscando el misterioso planeta, un día después de mucho tiempo, apareció en el horizonte un planeta que no tenía luz, era un planeta de fuego, y la luna que los ayudaba les dijo que ese era el planeta donde podrían estar todos esos luceros y estrellas, pero que estaba gobernado por un brujo malvado que además tenía como ayudantes otros brujos y brujas, con lo que era bastante complicado entrar en el planeta.

Pero aquel grupo no se dió por vencido y siguieron buscando la manera de poder entrar en ese planeta y encontrar a sus luceros y estrellas, y así siguiendo las pistas de la luna encontraron la manera de entrar en el planeta, pero al entrar descubrieron que había muchos pasadizos secretos y que era bastante difícil encontrar el pasadizo donde podrían estar secuestrados los luceros y las estrellas, además cada vez que alguien se acercaba a la puerta de unos de los pasadizos habían dragones que escupían fuego, con lo que lo tenían bastante difícil, un día el grupo aprovechó de que los dragones se habían despistado abrieron una puerta donde habían mucho luceros y muchas estrellas y hubo sorpresas pues aunque había alegría por haberse reunido, algunos de los luceros y estrellas se quisieron quedar en aquel planeta y eran porque decían que no conocían otro planeta y que estaban bien ahí, otros consiguieron salir, y otros no estaban en aquel pasadizo, pues eran muchos los luceros y estrellas que desaparecieron y el brujo se encargó de trasladarlos a otros planetas para que no los encontraran.

Pero la lucha siguió un año tras otro, y aunque los seres volvieron a su planeta seguían intentando la manera de sacar a los luceros y estrellas, de vez en cuando algún que otro lucero y estrella conseguía escapar y volver a su planeta.

Un día un meteorito que paseaba por allí le dijo a una estrella que la manera de poder conseguir que todos los luceros y estrellas que quisieran salir del planeta, tendrían que conseguir destruir el conjuro que no era más que derretir el planeta, pues simplemente era fuego, así que como el fuego se apagaba con agua, todos los seres que en aquel planeta habitaban volvieron a intentar vencer al planeta de fuego y esta vez de manera diferente, se sentaron con los ojos cerrados y de manera armoniosa formaron un círculo de amor y entrelazaron sus manos. De repente como de la nada apareció por allí una nube y se puso por encima del planeta de fuego, allí empezó a descargar y vieron como poco a poco el planeta de fuego se iba apagando, hasta que al final se apagó del todo, y pudieron salir todos los luceros y estrellas para volver a su planeta con sus familias y poco a poco el planeta volvió tener luz una luz resplandeciente.

Todos juntos por fin hicieron una fiesta, pues unidos y con amor consiguieron vencer al planeta del brujo malo.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado

Fdo: Susy

miércoles, 18 de enero de 2012

LA CAJITA DE LOS DESEOS

Había una vez una niña que caminando por el parque se encontró una cajita de cartón pequeñita, la cajita estaba sucia pero vacía por dentro, la cojió y se la llevo a su casa, su mamá al ver la cajita la dijo que la tirara, pero ella no la hizo caso y a escondidas se la guardó en su habitación...

A la mañana siguiente Laila que así se llamaba la niña decidió a escondidas de su mamá forrar la cajita con un papel con dibujos y así adornarla, a Laila se le ocurrió meter papelitos con los deseos que querían que se le cumplieran y así hizo...

Pasaron los años y la cajita seguia con Laila, la niña ya se hizo mayor y decidió abrir la cajita, cual fue su sorpresa cuando vió que casi todos los deseos que había guardado se le habían cumplido y comprendió que los que le quedaban sabía que algún día se le cumplirían algún día...

Y lo más importante, que la niña le dió una utilidad a una simple cajita de cartón que alguien tiró a la basura

Nunca dejes de soñar, dice el cuento...

Y colorín colorado este cuenta se ha acabado...


Fdo: Susy