sábado, 11 de febrero de 2012

LA GRANJA DE CHILUIKY



En la granja de Chiluiky todos los animalitos que allí habitaban tenían una función y estaban muy contentos sabiendo que así ayudaban a las personas, pero a la vaca Benita no le gustaba nada dar de su leche, decía que cuando iban a ordeñarla la hacían daño y además luego tenía que salir fuera para comer pienso y así reproducir mas leche; brrrrrrrr con el frío que hacia, realmente, Benita estaba enfadada por su función; _ Pero por qué no puedo ser yo como el gallo que solo tiene que cantar para despertar a las personas, él no se hace daño;_ Decía Benita, y la gallina solo tiene que poner sus huevos, a las ovejitas simplemente le esquilaban la lana para fabricar ropa de abrigo y a mi me tienen que estrujar la teta para sacar leche.


Un día en el cumpleaños de Celeste tenían que hacer una tarta y para ello necesitaban mucha leche,
Benita que se enteró de lo que iban a hacerle una vez más, aprovechó la ocasión en que el establo lo dejaron abierto y se escapó;_ Así no tendrán que estrujarme más, quiero ser una vaca libre_ Decía Benita y se fué en busca de aventuras, pensando que así podría aprender a cumplir otra función , Benita pensaba que podía aprender a poner huevos y se instaló en otra granja, pero allí era lo mismo;_ No entiendo!!_ Pensaba Benita, yo quiero aprender a cantar, a poner huevos, y también quiero abrigar a las personas... Benita no entendía que cada animal cumple una función, así que lo que hizo fué seguir buscando otros lugares donde vivir, en algunos veía como los terneros los cojían las personas y se los llevaban Benita pensaba que era para jugar con ellos, algún día jugarán conmigo seguro_ Que diventido será; _Pensaba Benita, pero se sorprendió al ver que nunca regresaban al establo.


Un día una ardilla que andaba por allí le dijo que no se extrañara pues en esa granja cojían a los
animalitos jóvenes y los mataban para comérselos, Benita se asustó tanto que de repente le entró
nostalgia de la granja de Chiluiky, empezó a pensar que debía habérlo pensado antes de escaparse,
así que ese mismo día cojió su mochila y regresó a su granja. Todos en la granja se alegraron mucho
de volver a ver a Benita y ella también de volver a ver a sus compañeros, Benita les contó a los
animalitos como trataban a los animales en otras granjas y comprendió que en Chiluiky no se vivía
tan mal, al fin y al cabo todos hemos venido a cumplir una misión.


Ese mismo día se volvió a celebrar otra fiesta y era una fiesta muy importante, pues iban a acudir
todos los niños del pueblo asi que de nuevo iban a hacer tarta, pero esta vez iban a hacer 3 tartas,
una de queso, otra de chocolate y otra de fresa, Benita se sintió tan orgullosa de ver a los niños tan
felices comiendo tarta que nunca mas volvió a escaparse.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado

LA SIRENA Y EL DELFIN



En el fondo del océano vivian felices un delfin y una sirena muy bella eran tan felices que todos los habitantes de la comarca les envidiaban, aunque vivian en una cueva a ellos no les importaba pues dentro de esa cueva lo unico que se respiraba era amor, tanto es asi que siempre que iba alguien a visitarlos les costaba irse, asi era el hogar de la sirena y el delfin, no eran muy ricos y vivian de su trabajo, la sirena hacia pastas y postres caseros para luego ir a venderlos al mercado de la comarca y el delfin cuidaba de los jardines de los hogares mas ricos, pero eso a ellos no les importaba, el amor que se tenian estaba por encima de todo, ellos sabian que tenian todo lo que se podia desear.


Pero claro no solo de amor se puede vivir, y la sirena bella y el delfín vieron como cada dia habia
menos trabajo y no podían pagar los gastos del hogar.


Un dia el delfin se fue a dar un paseo al otro lado del océano y comprobó que alli habia mucho trabajo, tanto que si estaba durante unos años viviendo en esa parte del océano se podrían solucionar sus problemas, así que cuando regreso a su hogar le dijo a la sirena que había encontrado la solución, solo tendría que ausentarse durante unos años, pero que le esperara porque aunque tarde volvería.


La sirena muy triste le dijo que podrían buscar otra solución pero por mas vueltas que le daban no encontraba nada, así que tuvo que ceder ante la posibilidad de separarse del delfín.


Llego el día de la despedida y tanto el delfín como la sirena lloraban porque les costaba separarse 
y se pusieron muy tristes, pues aunque sabían que era la solución no sabrían cuando volverían a verse.


La sirena bella siguió así su camino durante varios años pensando que jamas volvería a ver a su delfín, pues pasaron muchos años y no sabia nada de él. 


Un día la sirena bella conoció a otro delfín con el que se fue a vivir, pero la sirena no era feliz con ese delfín y le abandonó para volver a retomar su camino.


De repente una vocecita le dijo al oído que habían pasado ya muchos años desde que su delfín se había ido a buscar fortuna y poco sabía de él, la vocecita le decía que porque no le llamaba ella y así fue como lo hizo con su dulce silvido, pero el delfín no contestó a sus llamadas, quizá estuviera ocupado en su trabajo.


Hasta que una mañana cuando la sirena bella estaba tan tranquila recibió una orquidea salvaje de la que no sabia su procedencia y se alegro mucho pero de nuevo pensó en su delfín;


- ojalá fuera de él _Decia la sirena bella y cuando fué a leer la tarjetita se sorprendió tanto porque vió que la flor la había mandado su delfín, en la tarjeta ponía....Pronto estaremos juntos y esta vez para siempre.


Pasaron ocho años desde entonces y como le había prometido el delfín se reencontraron y esta vez para no separarse nunca más...


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado


Fdo: Susy

LUCHO EL COCODRILO VALIENTE


Lucho era un cocodrilo muy miedoso, todos los animales del zoológico decían que era un cobarde y lo conocían por Lucho el Trucho, y es porque siempre andaba escondido en un rincón, Lucho lloraba cada día pues no entendía como habiendo otros cocodrilos igual que él podían ser mas valientes, si todos somo iguales; _ Decía Lucho. _Todos tienen 4 patas, tienes una dentadura fuerte, tienen la piel rugosa y dura, no entiendo nada;_ Seguía pensando Lucho, pero Lucho aun así seguía escondido en su rincón.


Un día que Lucho salió para cazar comida paseando por el estanque y vió como unos cocodrilos pequeñitos estaban en peligro, habían sido rodeado por un cuervo malvado que se los quería comer.


Lucho sin pensárselo dos veces se acercó para impedir que eso sucediera, sin saber de donde sacó
su valentía y se enfrentó al cuervo desafiándole a que luchara con él y que no se metiera con los
más pequeños, el cuervo así lo hizo y se enfrentó a Lucho, el cuervo con su gran pico intentó
morderle las patas, los ojos e incluso la cola, pero aun así Lucho siguió luchando contra el cuervo,
sacó una fuerza feroz, de repente en el estanque del zoológico escuchó como todo los demás
animales le animaban a que luchara contra el cuervo, y él al escucharlos se sentía orgulloso de si
mismo, pues solo así demostraba que nadie es mas que nadie y que él también es importante, al
final lo que sucedió es que el cuervo terminó huyendo, eso si antes lastimó un poquito a Lucho,
pero eso al cocodrilo no le importó, pues había demostrado su valor ante todos y eso le hizo
comprender que no hay que ser tan miedoso y que hay que enfrentarse a los desafíos que la vida nos pone aunque para ello salgamos un poquito lastimados.


A partir de entonces todos los amigos del zoológico reconocieron el valor de Lucho y nunca más
volvieron a meterse con él, además dejaron de llamarle Lucho el Trucho.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado


Fdo: Susy

lunes, 6 de febrero de 2012

EL ABETO FELIZ





Había una vez un abeto pequeñito, bueno no era tan pequeño, pero sí era el más pequeño del bosque, el pobre se sentía triste porque al ser el más pequeño ningún animalito se le acercaba, además cada año cuando llegaba la navidad nadie quería llevárselo para adornar su hogar y cada vez se sentía mas solo.

El hada del bosque que todo lo sabia sintió como el abeto cada vez estaba mas triste, y decidió que tenia que hacer algo, pues para algo era una hadita, y lo que hizo fué buscar algún parque de la ciudad donde el abeto pudiera sentirse feliz, al fin lo encontró, era un parque donde habitaban muchos animalitos y donde jugaban muchos niños, era un parque donde había muchos arboles de todos los tamaños y también había abetos, el jardinero que allí trabajaba cuidaba mucho de las flores, los jardines y los árboles que allí vivían, así que el hada al ver que Jacinto el jardinero era tan cuidadoso le susurró al oído como si de un ángel se tratara que tenia que plantar un abeto más en el parque, y eso fué lo que hizo, se fué al bosque y se llevó al abeto pequeñín.

Al fin el abeto fue feliz, pues en su nuevo hogar sintió como las ardillitas y los pajaritos del parque se posaban en sus ramas, ademas podía ver como los niños disfrutaban.


Y colorin colorado, este cuento se ha acabado...


Fdo: Susy

ARCHIE Y LAS ZANAHORIAS DULCES


 Archie era un conejo que vivía con su familia en una madriguera del bosque de Chiluiky, le gustaba hacer travesuras con sus amiguitos y sobre todo lo que mas le gustaba era salir a explorar por diferentes lugares del bosque.

Un día Archie le pidió permiso a sus papás para que le dejaran ir a jugar al bosque solo, bueno solo no, sus amigos ya estaban allí, pero para llegar a donde estaban tenían que recorrer un gran trecho, y como el pequeño que era tenía que ir acompañado de su hermano el mayor,  por eso sus papás le decían que tenía que esperar a su hermano que viniera de la escuela para poder ir a jugar, Archie se enfadó mucho pero si lo que queria era jugar comprendió que lo mejor era obedecer, ya se le ocurriria algo para demostrar que era mayor y que podia irse a jugar solo sin esperar a su hermano, pero para eso Archie tenía que esperarle.

Llegó el momento en que el hermano mayor de Archie vino de estudiar y juntos se fueron a jugar con los demás amiguitos, entonces fué cuando Archie pensó, ahora es mi momento de demostrar lo mayor que soy, asi que decidió que en cuanto su hermano estuviera despistado se iría a explorar nuevos lugares, y así fué como lo hizo, pero antes tenia que disimular y le dijo a su hermano que iba a coger unas florecillas para hacerle un ramito de flores a su mamá, y caminando caminando por el sendero llegó a un lugar donde había muchas zanahorias y plantas gigantes, de repente le entró hambre, y aunque a Archie no le gustaban mucho las verduras en ese momento no lo pensó y empezó a darle mordiscos a una zanahoria como pudo porque como eran gigantes... De repente Archie descubrió que las zanahorias no sabian como las que su mamá le ponia, eran dulces!!!

  • Caray!! dijo Archie, - Esto si que es una sorpresa... Asi que sin más decidió seguir comiendo un poquito más, hasta que llegó la hora de volver al lugar donde estaba su hermano, que suerte para el porque nadie se percató de que había desaparecido, estaban todos tan ocupados jugando que no se enteraron, así que Archie ese día volvió más feliz que nunca a su casa, pues habia descubierto las zanahorias mágicas, como las llamaba él...

Al dia siguiente cuando su mamá le puso la comida Archie tuvo que disimular y comer un poquito, pero como el dia anterior comió zanahorias mágicas le dolia la panza, así que no comió mucho, pero lo que si hizo fué esperar como cada día que viniera su hermano para irse a jugar al bosque, ya no le importaba esperar, pues habia descubierto las zanahorias mágicas...

Cuando llegaron al bosque, Archie hizo lo mismo que el día anterior, esperó a que se despistaran y se fue al bosque mágico a seguir comiendo zanahorias, asi un día detras de otro, hasta que un día al levantarse vio que a uno de sus dientes le faltaba un trocito, y decidió contarselo a su mamá, la mamá le pregunto que si había cruzado alguna vez el puente del bosque, pero Archie le dijo que no, tenia miedo de que le castigaran sin poder ir a jugar al bosque, porque si se lo decia no podria volver a comer zanahorias mágicas. Otro dia le volvio a pasar lo mismo, y Archie como vio que su mamá le habia creído la mentira pues se lo volvió a contar, hasta que un día se le cayó un trozo enorme del diente y de nuevo fue corriendo a su mamá y se lo dijo, la mamá que era muy lista no le dijo nada y lo que si hizo fue llevarle al doctor para que le miraran, Archie que tenia miedo a los doctores le dijo que no, pero como era pequeño no le quedaba más remedio que obedecer...

Cuando llegaron el doctor lo que si hizo fue hablar con su mamá a solas y le dijo lo que ocurria, pero la mamá ya lo sabía y le dijo al doctor que no le dijeran nada a Archie. Y eso fue lo que ocurrió, le dijeron que no le ocurria nada, solo que simplemente le volvería a crecer el trocito en unas semanas, así que la mamá de Archie intentó que su pequeño no se preocupara pues le esperaba una sorpresa de la que aprenderia. 


La mamá de Archie le dijo a su hijo el mayor que cuando fueran a jugar dejara a su hermano que hiciera lo que quisiera, eso sí sin despistarse.

Al dia siguiente Archie que no sospechaba nada volvió hacer de las suyas, pero esta vez de lo ilusionado que estaba por no haber sido descubierto y que pensaba que ese diente volvería a ser el mismo, cruzó el puente sin más, lo que si le extrañó es que su hermano mayor no le dijera nada, pero bueno, quizá es que demostró a los mayores que ya estaba creciendo, asi que nada no lo pensó. Fue así como Archie llegó al bosque mágico, donde le esperaban zanahorias dulces y plantas de gominola...

Que afortunado que soy- Pensó Archie, no me regañan, no me castigan, no han descubierto mi mentira y encima he descubierto un bosque mágico... Lo que no sabía era que estaba a punto de ser descubierto.

Pasaron las horas y Archie siguió comiendo, cuando se quiso dar cuenta ya era de noche y le entró el miedo, pues nunca se le había hecho tan de noche para volver a su casa y lo que es peor su hermano andaria buscándolo así que empezó a preocuparse, andaba y andaba pero no encontraba el camino de vuelta, y como era de noche no veía muy bien. Uffffffff dijo Archie, ahora si que la he liado, me van a castigar durante mucho tiempo y empezó a llorar, asi estuvo durante mucho rato, hasta que de pronto a lo lejos vio como se acercaba un conejo mas grande que él. No lo puedo creer_ dijo, si es mi hermano mayor, bueno se que me regañará pero al menos volveré a casa con mamá.

Vió que con el hermano mayor iban también sus papas y se alegró tanto de verlos que fué corriendo abrazarlos sin importarle lo que le iban a decir. Llegaron a casa y no le dijeron nada, a Archie le extrañó, pero penso que como estaban preocupados por él no le regañarian, pues lo importante es que no le hubiera sucedido nada y estaba en casa.

Al dia siguiente a Archie se le cayó un diente entero, y no era el diente que se le habia roto, era el otro diente, se asustó tanto que esta vez sí que le dijo a su mamá que le llevara al doctor, pero ahi fue cuando su mamá  le preguntó otra vez si había cruzado el puente, y una vez más Archie le dijo que no, asi que la mamá le dijo. - pues esto no es normal, que se te caigan los dientes, aquí a tenido que pasar algo, has tenido que comer algo para que se te caigan. Archie volvió a decir una vez más que no, así que la mamá le dijo que tendrian que ponerle una inyección y operarle tantas veces hasta que le salgan de nuevo los dientes. Archie se asustó tanto que terminó por confesar la verdad, que había cruzado el puente y habia descubierto el bosque mágico, donde la comida sabía diferente, entonces la mamá  también terminó por decirle que no se preocupara que los dientes que tenía eran de leche, que era normal y que le volverían a crecer, pero que cuando le volvieran a crecer si que tendria que tener mucho cuidado, porque ahi si que si se le caian no le volverian a crecer mas.

Así fue como Archie aprendió la lección de no volver a mentir a sus papas y de que las golosinas no eran tan buenas como pensaba.

Y colorin colorado, este cuento se ha acabado.

Fdo: Susy